Empezamos la mañana algo más alterados de lo normal, pensamos que la inspección técnica termina a la mañana y si no la pasamos nos quedamos fuera. Hemos tenido mucho ajetreo de gente hoy por nuestro paddock. Un técnico de Horizon ha pasado a mirar la pila de hidrógeno que tantos problemas nos está dando, al parecer no hay forma de arreglarla en la competición así que no es una opción posible para luchar por esas ansiadas pegatinas que acrediten nuestra aptitud para correr en la pista. Agradecemos mucho su paciencia y la forma en la que nos ha explicado todo.
Ponemos en marcha el plan "sarcófago". Meteremos la pila dentro de una cavidad estanca para evitar que el gas se expanda por las fugas que tenemos y no podemos solucionar. A esa caja le haremos dos chimeneas donde entrara por un lado aire (oxigeno) y por otro saldrá fuera del coche el hidrógeno que perdemos.
Manos a la obra, no tenemos tiempo que perder. Cada uno a lo suyo, unos con la caja y otros con el volante, que también hemos roto y reemplazado por el que teníamos antes. Tras muchas horas la caja estaba terminada y lista para ser probada. Estamos muy contentos con el resultado obtenido y además contamos con tres patitos de goma preciosos (uno de ellos se ha ido de fiesta y por eso no aparece en la foto).
Los patitos simbolizan que hemos aprobado todas las pruebas de la inspección técnica.
Ansiosos por poder probar nuestro querido (y a la vez tan odiado) Storm lo hemos metido al circuito de pruebas que tenemos junto a nuestro garaje. Y la experiencia nos ha enseñado estos días que cuando un problema se soluciona otros aparecen (ley de vida). Hemos roto el eje del volante y el freno trasero derecho en la primera vuelta.
Toca arreglar todo eso, pero dice Pedro que la parte mecánica no da tantos problemas para ser reparado así que esperamos estar listos para la ronda clasificatoria de mañana de 9:00 a 11:30. Si no llegamos de 17:00 a 19:00 tenemos otra oportunidad.
